Atractivos Sobresalientes

Desde el mirador del cráter principal se observa una depresión caldérica de 1,320 metros de diámetro, tiene en el fondo una laguna caliente (40° C) de origen pluvial, rica en azufre y ácidos, que le dan un color verde turquesa y hasta grisáceo cuando se intensifica la emisión de azufre por una gran cantidad de fumarolas, las que indican su actividad constante, lo que produce lluvias ácidas.

Al norte del cráter principal se encuentra el cono Von Frantzius, el más antiguo foco eruptivo en la cima del macizo, hoy inactivo. En la época lluviosa, si está el cielo despejado se aprecian algunas cataratas caer desde lo alto del bosque nuboso, las cuales caen hasta lo más profundo del cráter activo.

Al sureste se encuentra el mirador de la laguna Botos, que es otro cráter inactivo lleno de agua fría de origen pluvial, dando origen a esta impresionante y apacible laguna la cual tiene un diámetro de 300 metros y una temperatura de 14° C contrastando con la acidez del cráter activo. La Laguna Botos desagüa hacia el Caribe por el Río Angel, afluente del Río Sarapiquí.


En la actualidad el volcán emite gran cantidad de gases y vapor de agua de las diferentes fumarolas que se localizan en el cono interior del cráter principal activo.

El fenómeno de acidificación del medio, por lo tanto, es constante y el responsable de mantener un largo y ancho callejón despoblado de vegetación. La lluvia ácida, producto de la interacción de las condiciones meteorológicas con la fuente de contaminación, es uno de los elementos del riesgo que afectan intermitentemente a comunidades situadas viento abajo del edificio volcánico.

Los senderos de gran biodiversidad característica del bosque nuboso, donde abunda una exhuberante flora y fauna, especialmente aves, que permiten al visitante tener una experiencia única.




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SINAC Sistema Nacional de Areas de Conservación